Automatizar la pileta para combatir al COVID-19

PH del agua

Es importante comprender desde el primer momento que el Ph del agua es la base de todo el mantenimiento de la pileta. Este valor debe controlarse y mantenerse entre 7,2 a 7,8.

Cloro

El cloro es el desinfectante más efectivo y más utilizado en el mantenimiento de piletas. Se deben mantener valores de entre 0,6 a 2 partes por millón (PPM) de cloro libre.

¿Qué es el cloro libre y cloro total?

El cloro residual libre (o activo) es el cloro disponible en el agua que aún conserva su poder desinfectante. El cloro total es la suma del cloro libre + cloro desactivado y sin poder desinfectante.

¿Cómo mido el Cloro y el PH?

En los comercios de piletas se suelen vender reactivos en forma de gotas, cintas, etc. o instrumentos de medición digitales para determinar el estado del agua. Se debe entender que valores informa cada método para saber cómo proceder en el tratamiento de la pileta.

ORP y mV: la medición que importa

ORP (potencial de oxidación o REDOX) es la medida del nivel de desinfección en el agua de la pileta y su valor se expresa en milivolts. Más allá de la cantidad (y calidad) del producto desinfectante utilizado, es la manera más precisa de saber cuan saludable es el agua y eliminar cualquier riesgo de infección o contagio.

¿Qué ORP (mV) necesito en mi pileta?

En 1971, la Organización Mundial de la Salud  adoptó la medición de ORP como la medida más confiable para determinar la calidad del agua desinfectada (potable), siendo 650 mV a 700 mV el rango ideal para eliminar en pocos segundos bacterias como  Escherichia Coli o Salmonella. Este valor de ORP también previene la proliferación de algas y hongos.

Medir ORP y cómo interpretarlo

En la práctica, se requieren instrumentos de medición digitales para realizar la medición de ORP en el agua. También el PH se puede determinar de manera digital y relacionar ambos valores para obtener un equivalente en PPM (partes por millón) del desinfectante utilizado (cloro).

Otras medidas

Es claro que la salud química del agua es solo uno de los factores a tener en cuenta. Hemos mencionado la importancia de tener un sistema adecuado de filtrado, pero también debemos atender a las recomendaciones de las autoridades sanitarias para cuidar la salud de los usuarios. Para ello se recomienda incorporar las siguientes prácticas:

• Distanciamiento social.
• Evitar el contacto.
• Higiene de manos y cara.
• Ducha obligatoria antes y después de la actividad.
• Guardar la ropa deportiva separada del resto y lavarla al llegar al hogar.
• Utilizar vasos descartables.
• Equipar al personal con todas las medidas necesarias: barbijos, mascarillas, desinfectante, mamparas, etc.
• Ventilar periódicamente los ambientes del establecimiento.
• Desinfectar diariamente pisos, mesadas, bancos, vestuarios, barandas, accesorios deportivos, etc.
  

La pregunta más importante del 2020 para las piscinas  

¿Qué hace falta para desactivar el virus COVID-19?

El Covid-19 (conocido como Coronavirus) es una enfermedad respiratoria causada por el virus SARS-CoV-2. Es una clase de virus relativamente simple de eliminar dado que su contenido viral se halla “envuelto” o rodeado de una membrana lipídica exterior. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una concentración residual de cloro libre de ≥0.5 mg/l (o ppm) en el agua de la piscina durante un mínimo de 30 minutos de contacto a un pH <8.0 es suficiente para matar virus envueltos como los coronavirus.*

En resumen, una pileta que posee los niveles adecuados de cloro y ph es un lugar seguro para los usuarios. 

Además, se debe contar con un sistema de filtración correctamente dimensionado y en buenas condiciones para garantizar la calidad del agua.

La tranquilidad de tener la pileta siempre SALUDABLE

Pool Xpert automatiza su pileta dosificando lo que necesita en cada momento

Mantener una pileta en condiciones ideales no es tarea fácil. Requiere mucha dedicación, precisión y conocimiento. Implica no solo capacitar al personal y destinar una serie de recursos valiosos, sino también lograr lo más difícil:  mantenerlo en el tiempo. Es una tarea que nunca acaba y terminamos cayendo en rutinas y practicas que no se adaptan a los cambios que demanda una piscina, sin darnos cuenta que ponemos en riesgo la salud de usuarios y trabajadores.